BIRDWATCHING GRANADA

Los paisajes de la provincia de Granada son maravillosamente diversos.

Muy pocos ámbitos geográficos ofrecerán una variedad tan contrastada de espacios naturales, de paisajes, de hábitats, en un espacio tan limitado, y menos aún con las buenas condiciones climáticas  imperantes.

La marcada y heterogénea orografía granadina posibilita viajar en tan sólo 90 minutos desde las idílicas playas de su Costa Tropical, sobre las que reina una temperatura media anual de unos 20ºC, hasta las altas e invernalmente nevadas cumbres de Sierra Nevada, las de mayor altitud de la Península Ibérica.

Pero si se prefiere viajar más sosegadamente, a ras de suelo, este microcosmo de naturaleza ofrece la posibilidad de maravillarse con los encantos de otros escenarios naturales no menos sugerentes; masas forestales de monte mediterráneo autóctono, encinares, pinares, sabinares e enebrales, caducifolios y de ribera, abruptas sierras calizas cortadas por quebrados barrancos y cañones, áridas y abiertas estepas de matorrales, fértiles vegas verdes, mosaicos de cultivo que conviven con desiertos, humedales y acantilados marinos.

Toda una exhibición de biodiversidad que se traduce, entre otros muchos beneficios, en una considerable riqueza ornitológica.

Las cumbres del Parque Nacional de Sierra Nevada, el segundo macizo montañoso en altitud de toda Europa occidental tras los Alpes. El pico Mulhacén alcanza los 3.482 ms. Permanecen nevadas varios meses al año y existen pocas especies de aves que vivan a esa altitud, no todas se adaptan. A ras del suelo vive el acentor alpino, que corretea entre lanchares de antiguos glaciares. Este ave llama la atención por su confiado comportamiento ante la presencia del hombre. En los cielos planea majestuosa el águila real, que llega a nidificar por encima de los 2.000 metros de altitud.

La oferta para realizar rutas guiadas en el macizo es amplia y diversa durante todo el año.

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