La Almunia del Valle, hotel sostenible con encanto, es un antiguo cortijo andaluz. Tradicional casa de campo en un entorno rural dentro de Granada. Su mayor singularidad es su particular interacción con el medio en el que se ubica. Se enclava en uno de los parajes naturales más hermosos del Parque Natural de Sierra Nevada. Su construcción respeta al tiempo que se integra en el paisaje de manera armónica y discreta para no alterar el equilibrio que la rodea.

El viajero disfruta de un hermoso escenario desde un privilegiado palco previsto para el disfrute de los sentidos.

La finca se compró con el cortijo ya construido. Lo primero que llamó la atención fue la manera tan respetuosa con la que se había levantado la construcción dentro del terreno. La casa bordeaba cada árbol u obstáculo natural para no interferir en su desarrollo o crecimiento, se amoldaba a la orografía del terreno y al tiempo era testigo de todo  el devenir del valle y de las montañas que la rodean. Disfruta de ver sin ser vista. Eso fue lo que más cautivó, su respeto al entorno.

En cuanto a la vivienda,  ninguno de sus anteriores dueños había estado vinculado al sector turístico. La casa está dentro de una zona protegida del Parque por lo que las modificaciones en estructura e instalaciones son costosas y lentas de programar y ejecutar. Con ello el reto de ir convirtiéndola, poco a poco, en un hotel sostenible es lento y a veces demasiado costoso. Pero este ha sido el principal objetivo desde el inicio.

El terreno de la propiedad siempre ha sido trabajado con respeto al medio y de forma ecológica, en La Almunia contamos con olivos centenarios, encinas y flora autóctona.

Gastronómicamente, La Almunia siempre ha apostado por una cocina basada en productos de cercanía y en el caso de los animales, con respeto y dignidad hacia la vida y su sacrifico. La ternera de denominación de origen “Pajuna” autóctona de Sierra Nevada y la pequeña cabra del Valle, son un ejemplo de esto. Para los ganaderos  supone un gran esfuerzo su crianza debido a la baja productividad, pero se recompensa con un elevado sabor en el producto. Durante muchas décadas, sus altos costes de producción fueron desmotivando la inversión en estos productos hasta casi su desaparición total. Hoy en día, a través de la oferta y difusión en pequeñas empresas familiares y comprometidas con el desarrollo sostenible de nuestra comarca, se ha generado una demanda sostenida que ha supuesto la iniciativa de muchos agricultores y ganaderos.

En definitiva, La Almunia del Valle ha apostado siempre por el respeto, el mantenimiento  y el cuidado del medio que nos rodea. Implicamos a toda una comunidad de productores locales, fomentamos el consumo de productos de cercanía ... Y, gracias a la implicación de todo el equipo, trabajamos día a día con el objetivo de ser un hotel sostenible siempre apostando por un turismo responsable.